Ese mismo día, el tahitiano Matahi Drollet experimentó según sus propias palabras una de las mejores olas de su vida, entrando en un tubo profundo y saliendo de él sintiendo toda la energía de este mágico lugar. <a class="" href="https://www.instagram.com/matahidrollet" target="_new" rel="noopener" data-start="2547" data-end="2604">@matahidrollet</a>